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Peor Para El Sol 
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de Joaquín Sabina
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¿Qué adelantas mi nombre?,
cada noche tengo uno distinto,
y la voz del instinto
me lanzo a buscar...
Imagino, preciosa, que un hombre.
más, un amante discreto
que se atreva a perderme el
¿no probar?
Vivo justo detrás de la esquina
no me si tengo marido
si me quitas con arte el vestido
te invito a champan.
Le al mil de propina
apuré la cerveza de un sorbo
acertó el que el templo del morbo
le puso a este bar.
Peor para el sol que se mete a las siete
en la cuna del mar a roncar,
un servidor
le levanta la falda a la luna.
Al llegar al portal nos
como dos en celo,
un piso antes del séptimo cielo
se abrió el ascensor.
Nos el último gramo
el cristal de su de boda
no faltó ni el desfile de moda
de ropa interior.
En mi casa no hay nada prohibido
no vayas a
con el tendrás que marcharte
para no volver.
Olvidando que me has conocido,
que una vez estuviste en mi cama,
hay caprichos de que una
no tener.
para el sol que se mete a las siete
en la del mar a roncar,
mientras un servidor
le levanta la falda a la luna.
Es mejor, le pedí, que te calles,
no me gusta en quimeras,
me han traído hasta aquí tus caderas
no tu corazón.
Y después, qué más detalles,
ya sabéis, copas, risas, excesos
como van a caber tantos besos
en una canción.
Volví al bar a la siguiente
a brindar con su silla vacía,
me pedí una cerveza bien fría
y entonces no se...
...si soñé o era suya la ardiente
voz que me iba diciendo al oído,
me moría de ganas, querido,
de verte otra vez.
Peor para el sol que se mete a las siete
en la cuna del mar a roncar,
mientras un servidor
le levanta la a la luna.
cada noche tengo uno distinto,
y la voz del instinto
me lanzo a buscar...
Imagino, preciosa, que un hombre.
más, un amante discreto
que se atreva a perderme el
¿no probar?
Vivo justo detrás de la esquina
no me si tengo marido
si me quitas con arte el vestido
te invito a champan.
Le al mil de propina
apuré la cerveza de un sorbo
acertó el que el templo del morbo
le puso a este bar.
Peor para el sol que se mete a las siete
en la cuna del mar a roncar,
un servidor
le levanta la falda a la luna.
Al llegar al portal nos
como dos en celo,
un piso antes del séptimo cielo
se abrió el ascensor.
Nos el último gramo
el cristal de su de boda
no faltó ni el desfile de moda
de ropa interior.
En mi casa no hay nada prohibido
no vayas a
con el tendrás que marcharte
para no volver.
Olvidando que me has conocido,
que una vez estuviste en mi cama,
hay caprichos de que una
no tener.
para el sol que se mete a las siete
en la del mar a roncar,
mientras un servidor
le levanta la falda a la luna.
Es mejor, le pedí, que te calles,
no me gusta en quimeras,
me han traído hasta aquí tus caderas
no tu corazón.
Y después, qué más detalles,
ya sabéis, copas, risas, excesos
como van a caber tantos besos
en una canción.
Volví al bar a la siguiente
a brindar con su silla vacía,
me pedí una cerveza bien fría
y entonces no se...
...si soñé o era suya la ardiente
voz que me iba diciendo al oído,
me moría de ganas, querido,
de verte otra vez.
Peor para el sol que se mete a las siete
en la cuna del mar a roncar,
mientras un servidor
le levanta la a la luna.
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