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Tu Mirada 
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de Amaia Montero
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Sólo una vez me fui del miedo,
sólo una vez te lo prometo,
una vez debí por mi,
pido al que esta estés conmigo aquí.
Sólo una vez y nada,
una vez perdí mis alas,
sólo una vez debí en ti
y preguntarte si quieres tú creer en mi.
Y ahora sólo en tu mirada,
es un que no dice nada
y ya no quiere recordar.
Sólo canto cuando contigo
dando vueltas sin saber que digo
y ya no puedo respirar.
Sólo una vez es casi nada,
sólo una vez enamorada,
sólo una vez me prometí creer
y no diría desde que pueda amanecer.
Sólo una vez y ya no quiero,
sólo una vez el suelo,
sólo una vez busqué todo el valor
este amor que ya no sabe hablarme de los dos.
Y ahora sólo en tu mirada,
es un ángel que no nada
y ya no quiere recordar.
cuando estoy contigo
dando sin saber que digo
y ya no puedo respirar.
Y ven, mírame
y cuéntame que nunca me has cuidado,
que me has dado razones de verdad.
Y ahora ven, bésame y no me digas nada
pues no quiero que te vayas y me a olvidar
Y ahora pienso sólo en tu mirada,
es un ángel que no dice nada
y ya no quiere recordar.
Sólo estoy contigo
dando sin saber que digo
y ya no puedo respirar.
Y pienso en tu mirada,
es un ángel que no dice nada
y ya, y ya, no quiere recordar
sólo una vez te lo prometo,
una vez debí por mi,
pido al que esta estés conmigo aquí.
Sólo una vez y nada,
una vez perdí mis alas,
sólo una vez debí en ti
y preguntarte si quieres tú creer en mi.
Y ahora sólo en tu mirada,
es un que no dice nada
y ya no quiere recordar.
Sólo canto cuando contigo
dando vueltas sin saber que digo
y ya no puedo respirar.
Sólo una vez es casi nada,
sólo una vez enamorada,
sólo una vez me prometí creer
y no diría desde que pueda amanecer.
Sólo una vez y ya no quiero,
sólo una vez el suelo,
sólo una vez busqué todo el valor
este amor que ya no sabe hablarme de los dos.
Y ahora sólo en tu mirada,
es un ángel que no nada
y ya no quiere recordar.
cuando estoy contigo
dando sin saber que digo
y ya no puedo respirar.
Y ven, mírame
y cuéntame que nunca me has cuidado,
que me has dado razones de verdad.
Y ahora ven, bésame y no me digas nada
pues no quiero que te vayas y me a olvidar
Y ahora pienso sólo en tu mirada,
es un ángel que no dice nada
y ya no quiere recordar.
Sólo estoy contigo
dando sin saber que digo
y ya no puedo respirar.
Y pienso en tu mirada,
es un ángel que no dice nada
y ya, y ya, no quiere recordar
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